Teléfono langosta

Él moría por escucharla, cada mes la esperaba con ansias. Ese día pasaban las horas tan rápido, no podía esperar más., con ella siempre en su cabeza, era incapaz de mantener quieta esa emoción que se despertaba en él, fue hasta entonces que de inmediato tomo el teléfono, rápidamente marco el número, un número infinitamente hermoso que sería el puente para escucharla de nuevo, sus dedos se movían improvisadamente por las teclas del auricular y de inmediato la voz de una chica que decía: "Su línea se encuentra temporalmente suspendida  le recordamos hacer su pago a la brevedad posible, gracias". Todo pasó tan rápido y  aunque él no pudo decirle nada, quedo satisfecho, después de haber escuchado la voz que le quitaba el sueño, esa operadora de voz sensual y romántica de la cual se sentía enamorado.

Esto me hace recordar a las empresas de telefonía en mi país con cobros por minuto excesivos y que los usuarios como yo preferimos enamorarnos de la chica que cobra el recibo mensual y que por cierto es muy amable y no tiene mucha competencia.

Los teléfonos son para lo que son dice mi madre, pero yo prefiero mirarlos tan surrealista como Dali.

Para Dalí, la conexión entre teléfonos y langostas era tan evidente como la que existía entre una langosta y el champagne, ambos supuestamente afrodisíacos.

Para mi la conexión que existe entre teléfono y recibo mensual es el resultado de la voz femenina afrodisíaca que te cobra y te cobra.

"Pero si es que solo nos retrasamos un día, no me jodan"

Teléfono langosta: Diseñado por salvador Dalí en 1936.