José Emilio Pacheco





Gracias, mil gracias, todo está muy bien. 
Celebro lo que hacen y lo agradezco. 
Me gustan mi laptop y mi laserprinter.


Pero soy como soy y no son para mí
poemas en pantalla ni a muchas voces
ni con animaciones electrónicas.
Me quedo (aunque sea el último) con el papel. 
La página no es, como se dice ahora, un soporte: es la casa y la carne del poema.


Allí sucede aquel íntimo encuentro
que hace de otras palabras tu mismo cuerpo
y te vuelve uno solo con lo que dicen sus letras.



Ilustración: León Braojos.

Comentarios

Michele Pennella ha dicho que…
Hola,
necesitaria por favor si podrias contactarte conmigo. En una publicacion citaste un haiku de Mauro Palizas y quisiera saber de donde lo conseguiste. Soy yo, y los escribi hace mucho tiempo. Despues perdi todo lo que escribi, y reencontrarlos aca fue una muy grata sorpresa, y me encantaria reencontrarme con ese pasado.
Gracias.
michele.pennella@gmail.com
Anónimo ha dicho que…
Estimado,

quisiera pedirte si podrias contarme de donde conseguiste el haiku de Mauro Palizas que citas en una de tus entradas. Los escribi yo hace muchos anios, y quisiera reencontrarme con eso porque he perdido todo.
Gracias.
michele.pennella@gmail.com

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