Maria y los pericos del amor.

Muchas son las Marias que existen en México y en el mundo, herederas del nombre gracias a esos iconos comestibles, milagrosos, graciosos y artísticos, tales como vírgenes, indias, doñas y galletas. Mi maría tenia un poco de cada una y fue en la primaria como lo descubrí.

Recuerdo la primaria como el segundo ciclo de aprendizaje en mi vida, si, ese en el que 6 años de nuestra infancia aprendemos el desarrollo de nuevos conocimientos que quedarán impregnados para siempre en nuestras vidas, curiosamente no es el español ni la historia ni mucho menos las matemáticas lo que dejan hoy y para siempre tan marcada mi memoria, ese corto sexenio tan recordado y tan amado fue el que me enseñó a sentir por primera vez el más misterioso de los conocimientos, ¡el amor! Durante 6 años fue la materia que dentro de mi corazón, mochila y lonchera comencé a conocer, y sin profesor que me instruyera, comprender lo que sentía por María fue único, hermoso y muy precoz, siendo por 6 años esclavo de mi verdadero y gran amor.

Ser un autodidacta en el amor resulto no ser del todo fácil, expresar lo que sentía comenzó a ser una búsqueda de nuevas palabras que dieran cuerpo y esencia a la capacidad de mi sentimiento y conocimiento, y para tan corta edad la imaginación es la única arma, y es que en la primera decada de mi vida comprender de palabras de amor no resulta nada sencillo, así pues, escribir cartas de amor fue desde entonces, la gran opción y al final un amor provocó:

 Algo nuevo.

nuevas Cosas .

nueva Mente .

nuevo Futuro . 

nuevas cartas . 

 By: A. C. Bustamante.

Pintura: Frida Kahlo: yo y mis pericos.

Colaboración: Serrano.